sábado, 15 de junio de 2013

INCONDICIONAL

Según la RAE

  incondicional.

            1. adj. Absoluto, sin restricción ni requisito.
            2. com. Adepto a una persona o una idea sin limitación o condición alguna.

Según esta definición, a priori, parece fácil comprender el concepto de incondicionalidad, la dificultad aparece al intentar llevarlo a la práctica y, más concretamente, cuando se trata del amor o el aprecio que sentimos hacia una persona.

Los únicos seres capaces de comprender este concepto en toda su plenitud y extensión son las madres. Es tarea inútil buscar la plena comprensión de la incondicionalidad lejos de ellas. Soy de la opinión que para eso aún hacen falta muchos siglos de evolución y, de momento, vamos todavía por la involución, como los cangrejos.

Una madre quiere, ama a su cría, a su cachorro, de la forma más incondicional que puede imaginar el ser humano. No le importará jamás, ni bajo ningún concepto, cualquier carencia, a ojos de los demás, que pueda presentar su cría. Ni su belleza física, ni su nivel intelectual, ni su simpatía ni empatía. Nada interferirá en su profundo convencimiento a que lo que ella tiene es lo mejor de todo, sea cómo sea.

Crea esa realidad impenetrable entre madre y cría, y vierte en ella toda la incondicionalidad. La amará de la misma manera, exactamente de la misma, hasta el último suspiro de su propia existencia. Y cada madre, por muy diferente que sea, presentará la misma incondicionalidad con la suya, haga lo que haga, diga lo que diga y sea cómo sea. Uno de los grandes secretos del mundo y, como todos los grandes secretos, siempre a la vista, ahí, bien escondidos.

¿Querer a una pareja o un amigo haga lo que haga o diga lo que diga? De momento no lo veo yo esto, pero pienso que es bueno que, cada uno a su manera, intente comprender los conceptos de manera objetiva, desde fuera. Luego siempre se puede decir aquello de, "lo respeto aunque no lo comparto" o modificado a, "lo comprendo aunque no lo comparto" que queda más apropiado al asunto.


He tenido y tengo el amor incondicional de mi madre y, en mi caso, esa incondicionalidad ha sido claramente potente, pues no he sido, durante mi vida, el yerno que toda mujer deseaba tener ni el chico bueno y obediente que podías llevar a cualquier sitio, pero ella siempre me ha querido igual, mucho, infinitamente más de lo que he merecido. Y, de alguna manera, inmensamente menor, me ha enseñado a comprender el amor incondicional hacia alguien.

Creo que, después de pensar un poco en lo que he dicho, puedo afirmar con cierta seguridad:  Máma, te quiero incondicionalmente.




2 comentarios:

Elizabeth Ferrer dijo...

Hace rato no pasaba por aquí. Lindo escrito y si, las madres son incondicionales aunque a veces no estemos de acuerdo con ellas. Un abrazo y saludos :), pasaré más seguido.

Anónimo dijo...

A priori no se escibe entre comas sino en letra cursiva.